Lo importante no es llegar a la cima,
sino disfrutar el camino.
Deja que tus pasos gocen lo andado,
no pises las hojas de otoño
ni las flores del campo...
Mira las nubes, el azul soleado,
el campo verde, los trigales dorados,
y todo lo bello que tus ojos abiertos
te van regalando.
Elda

viernes, 26 de septiembre de 2014

Pequeños retazos

Se me olvido quererte,
ya no me queda nada en el corazón.
Deshilachado el perfil de mi sentimiento,
desgastado de tanto pensar en ti
esta liso 
plano
ninguna huella,
descansando por fin.



Como rosa de otoño
voy perdiendo los colores,
los pétalos se marchitan
cuando llegan los vientos
de los albores.
Mi suelo ya no drena
y el sol no calienta
en este jardín, no hay flores
todo vuela
y lo que no vuela,
cae por el peso... de las ausencias.


Belleza de hombre
que te escondes a la mirada
de mis ojos,
déjame disfrutar de tu galante presencia,
de tus melodías de otoño
y luces de candilejas.



Amapola que estás en los campos
préstame tus colores,
tu talle largo
y de hechicera
ese tu encanto,
para embrujar al amor
de mis quebrantos.



Viniste de lejos
cantando  melodías,
suavizando el aire
acarició mis mejillas.
Diste luz a mis ojos apagados
con tus palabras de viento,
alrededor se quedaron
haciendo dibujos
en mis sentimientos.
La tarde cayó
y las palabras se perdieron...
ya no las busco
ya no las quiero.






miércoles, 24 de septiembre de 2014

domingo, 21 de septiembre de 2014

PICO-RELATOS


Un picorrelato es una forma de narración cuya extensión es de 3 a 5 palabras incluyendo el título (eso es lo que he leído), y lo que me ha costado ... hacerlos

Buenas
tardes, supongo

¡Carambanos!
el agua está helada

Van Gogh...
duerme la siesta

Pi
tres catorce dieciséis

martes, 16 de septiembre de 2014

jueves, 11 de septiembre de 2014

En silencio


Se desgrana el silencio alrededor, como un collar de perlas roto.
Es una tarde cálida de un día de verano, y el sol luce esplendoroso libre de encajes blancos.
Una galería de pueblo con sus grandes cristaleras -antiguamente un balcón- un lugar donde se pasaba el tiempo sin esperas. Hoy sentada en el mismo lugar mirando entre las puntillas de los cristales y del pensamiento, rememora con nostalgia aquellos veranos adornados de voces infantiles y las risas de sus mayores, que la dejaron hace mucho tiempo. No puede evitar que en sus ojos asome una gota de rocío que se pierde entre las pestañas sin caer al vacío. ¡Se ha hecho tan mayor! que pronto será un recuerdo... Parece mentira ¡cómo han pasado los años!; sin embargo allí enfrente, y al otro y otro lado... los mismos árboles, las mismas piedras, el mismo camino que baja al río frío y lento entre los salguero, saúcos y toda la vegetación que nace en sus orillas, cada vez los matojos más espesos, más altos, más boscosos formando un túnel de ramas hasta otro lugar más abierto y cercano, donde se une con un hermano mayor.

Silencio, ahora mismo ¡tanto silencio!, que ella desearía soplara un fuerte viento para oír como hablan las ramas cimbreándose coquetas con su siseo.

Silencio ¡silencio!, que viene el silencio con su amiga la soledad...

Se retira, no le gusta la visita, y se va cerrando el baúl de los recuerdos cantando por bulerías, para espantar a esa señora que se presenta sin avisar...