Al otro lado de la mañana
vi crecer tu sonrisa sombría,
no iluminaba tu entorno
y la atmósfera se desvanecía.
¿Qué tienes ojos de diciembre,
que no miras como mirabas?.
la profundidad del universo
sin luna ni estrellas,
todo opacidad y descontento.
Pon tu mirada de abril,
porque no puedes cambiar
el curso de la naturaleza,
y disfruta lo que tienes
ese paisaje llamado privilegio
que se te ofrece tan cerca.
Mira con tu sonrisa de verano
que se luzcan tus blancas perlas,
y ameniza la música de tu verbo sabio
y dulce como un sutil beso
después de una lluvia errante de primavera.
Al otro lado de la mañana, te vi,
y no sé si me escuchaste,
pero te hablé debajo de la luna
y fue un maravilloso instante.
Regué con mis labios susurros al viento
y al parecer no llegaron,
y dando vueltas en el aire
se marchitaron.
Al otro lado de la mañana,
oscurecía ...