Lo importante no es llegar a la cima,
sino disfrutar el camino.
Deja que tus pasos gocen lo andado,
no pises las hojas de otoño
ni las flores del campo...
Mira las nubes, el azul soleado,
el campo verde, los trigales dorados,
y todo lo bello que tus ojos abiertos
te van regalando.
Elda
A los envidiosos solo les queda tirar del ingenio... Aunque una sana envidia también va bien... !No!
ResponderEliminar¡Y tanto! ¡Jolín con el número tres! Saludos, Elda.
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