del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva,
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio.
Por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma.
Quisiera hacer un dialogo contigo
pero me es imposible
hacerlo,
porque ese modo de
amar que hablas
con mi edad ya no lo
entiendo.
Esa forma de amor es
juventud
la que tú y yo ya
no tenemos,
es la nostalgia que
te habla
y un maravilloso
recuerdo.
Nuestro amor es
serenidad
y no por ello menos
bueno
llena el corazón de
paz
y los ojos de un
tierno reflejo.
La muerte no salió
de su cueva
parece que serena
está
pero no hay que
fiarse de ella
carrera de segadora
tiene
y matricula de honor
en segar;
hemos de guardarnos
de su arte
a ver si nos deja en
paz.
Y el desenamorarse
que hablas
sí, recuerdo haberlo
tenido
pero de amores
platónicos
que es un amor que
lleva olvido.
Y de acuerdo si que
estoy
que la mirada lo
inventa
su porte parece el
más bello
y luego que no, te
das cuenta.




