Lo importante no es llegar a la cima,
sino disfrutar el camino.
Deja que tus pasos gocen lo andado,
no pises las hojas de otoño
ni las flores del campo...
Mira las nubes, el azul soleado,
el campo verde, los trigales dorados,
y todo lo bello que tus ojos abiertos
te van regalando.
Elda

miércoles, 10 de julio de 2024

La noche habla... Blog

La noche habla querida yo.
La tarde muere
en los brazos de la luna,
y el pensamiento brota como agua
en manantial.
Se disfruta la soledad 
cuando el silencio es dueño.

Duermen los pájaros
bajo las estrellas.
Estrellas que ya no veo
aquí en la ciudad

Los insectos voladores
están al acecho buscando alimento
en las ventanas abiertas.
Los edificios se apagan,
solo las farolas acompañan la noche
y regalan su luz a la oscuridad.

Es el silencio que alivia los oídos
de aquel que oye,
al que no sabe callar.

La noche sigue hablando
y yo la escucho.
Susurra en mi interior,
y en el mutismo le contesto
mientras espero el sueño
en la sombra de un verano
que camina hacia el final.

Me asomo a la ventana,
y siento el frescor de la noche.
Un auto rompe el silencio,
los decibelios de su música
despiertan los sueños
que han comenzado
en la primera vuelta del reloj.

Veo la luna 
que se desplaza muy lenta
hacia el horizonte
buscando el amanecer,
La tibia noche en flor
cerrará sus pétalos
hasta la próxima luz de las estrellas,
mientras mis pies
comienzan a flotar
en pos de una noche soñadora.


 

lunes, 8 de julio de 2024

Cómo me gustaría... Blog





 Cómo me gustaría 
que mi capacidad para escribir
fuera  como un río infinito
de recorrido suave y colorido.

O un campo sin horizonte,
verde como trigal inmaduro
con amapolas perennes,
y poblaciones de abejas
equilibradoras de la vida.

Pero mi exigua capacidad
está en peligro de extinción
como el de estos pequeños seres vivos.

Quisiera que mis letras tuvieran
la armonía de las flores
movidas por un suave viento.

Un soplo de pensamientos
que expresaran las maravillas 
de un día feliz y elocuente.

Pero oculta estoy en mi retiro,
y en él, me siento feliz
como ave sinfónica que canta 
en un amanecer rosado,
haciendo de mi vida
lo que en este momento
quiero,
mientras veo pasar el tiempo...
tranquilamente.

Pero, cómo me gustaría
que mi capacidad para escribir,
fuera grande y salobre como el mar.