¿Cómo fueron aquellos días
cuando las palabras
se unían al pensamiento
y sin voz hablaban?
¿Qué me motivaba?
¿Dónde está la motivación que me visitaba?.
Pienso, busco, pero no encuentro.
Siento que ya no me seduce nada.
Todo es tan real, y malo lo que nos rodea
que no merece ponerle galas.
Mis ojos miran distraídos
y disfrutan del paisaje que puedan ver.
La mirada va libre,
se queda colgada de cualquier flor
que nace en una grieta del asfalto
o en la orilla seca,
de una vereda campestre.
El pensamiento en suspenso,
silencioso, mudo y sordo,
como el ocaso de una tarde que termina
mientras el sol dice... Volveré.
Una mariposa se detiene en mi regazo,
quedo inmóvil para que no se vaya
como se fue el loco pensamiento,
la imaginación,
la fantasía,
el amor.
¿Dónde está la motivación?
¿En los años ya cumplidos?
Yo creo q sí, porque cada vez
que me miro en el espejo,
me desmotivo. 😃
He caído en la procrastinación.
¿Eh?, que palabra más fea, ni siquiera la conozco (como tantas otras...).
Pero para eso están los diccionarios o el sr Google, ya que los
más eruditos sueltan cada "palabro" para mirarlo en los lugares mencionados, y sino, según sea el contexto, imaginarlo. Un poco incómodo.
Bueno, lo que estaba diciendo de caer en esa palabra. Será que ya escribir poemillas no me produce la hormona de la felicidad, osea, la dopamina, (esta si la conocía).
Quizás tenga otros entretenimientos visuales donde esta hormona funciona muy rápido y no te pide concentración al no ser relevantes.
Puede ser, ¡Yo qué sé!
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