Lo mejor de esta noche de insomnio
es que se hará de día,
y saldrá el sol por donde salga
pero que salga,
que tengo la piel lacerada
de tanta vuelta en sabanas vacías.
La noche, soledad implacable
donde las palabras gritan
y no habla nadie,
Voces en los oídos,
ruido en el pensamientos,
y ojos que se hacen los dormidos,
son enemigos del corazón
que late de nerviosismo.
Grande será la mañana
cuando los pies cansados
del peso de la noche insomne,
caminen tratando de disfrutar
lo que se presente,
que tampoco será mucho
pero será…
Y volverá la noche
con la luna en la ventana,
y cerraré las persianas
de mis ojos, de mis oídos
y narcotizaré mi alma
para dormir un sueño profundo
soñando que sueño sueños
donde me hables tú…
y no los pensamientos,
demonios que bailan en mi mente.